
Lamento haberte encontrado y tener que perderte tan pronto, mi corazón maduro desde la última experiencia y tú, debes ser feliz, siempre. Anoche soñé contigo, soñé que dolorosamente me alejaba de ti a propósito, el hueco era inmenso y también mi estupidez; entonces sin siquiera meditarlo, mientras manejaba hoy camino al trabajo agradecí tu presencia en mi camino, siendo tal cual eres y siendo tal cual soy.