4 de diciembre de 2010

2 meses

Casi dos meses sin escribir.
Todo y nada. Mucho trabajo que durante 3 semanas me causo una migraña increíble. Un trabajo que me enseña mucho día a día y que me quita 12 hrs de mi vida diarias, un trabajo que a mi edad es extraordinario para los ojos de la mayoría y que a veces lo inexperta y sensible me ha hecho perder algunas batallas. Pero si les soy sincera, me siento afortunada de estar ahí, de la confianza que me he ganado en poco tiempo y de todo lo que he recibido en este año y medio. Sé que hay mas, pero esto solo es el comienzo y ojala pueda ver muchas otras puertas, ojala lleguen a mi mente y corazón muchas otras visiones, otras culturas y otros lugares.
Matrimonio e hijos han sonado mucho alrededor pero no, no estoy lista y sé que nadie está listo para ser padre/madre y sé que toda mujer desde pequeña está preparada para casarse, así que no tengo prisas, prefiero esperar, prefiero conocer durante largo tiempo al hombre que es el amor de mi vida, quiero que nuestra relación madure como normal, como el tiempo que se toma una planta en florecer y no porque le pongan fertilizantes. De los hijos ni hablar, porque aparte de que no son muñecos que se guardan en el cajón cuando te cansas de jugar con ellos, hay que pensársela muy bien, y también porque, sé que me hace falta mucho por crecer y vivir, ¿Qué les voy a transmitir? ¿Qué visión de la vida les voy a enseñar? si aun yo estoy muy limitada.
Todo y nada, me estoy completando con el pasar de las horas.
Disfrutando y sufriendo los caminos de convertirse en un adulto.