Últimamente me he estado volviendo bastante intolerable y de repente me he cuestionado si estudie la carrera correcta. Mamá dice que estoy madurando. Vayan ustedes a saber.
Pero el caso es que me he convertido en algo que no era: intolerable a las quejas sin sentido, a los engaños y a las mentiras. Creo que estoy pagando por todas las mentiras y artimañas que he cometido en mi vida (la mayor parte en mi rebelde adolescencia).
Pero me pesa demasiado encontrarme con gente que habla mucho y no dice nada, con gente que no es transparente, con gente que pierde el tiempo haciéndose tonta. Y de repente me situó en algun lugar donde al decir la verdad lastimo a las personas.
Pero yo tengo una opinión y si la digo abiertamente es por dos razones: para que reaccionen o para que me corrijan. Al final todas son personas que estimo y si no me importaran en lo mas mínimo pues no tendría nada que decirles.
Y todo esto era algo de lo que me ha estado perturbando últimamente, ya ven que nosotros los humanos no somos nada complicados: nos encanta suponer y a pocos confrontar.
Pero no se confundan mis queridos lectores, no quiero dar a entender que yo tengo la razón en todo momento o que siempre creo estar en lo correcto, al contrario me gusta que ustedes de vez en cuando me den sus dosis de realidad y eso es algo que me gustaría esperar de toda la gente que me rodea y me llegue a rodear.
Pero el caso es que me he convertido en algo que no era: intolerable a las quejas sin sentido, a los engaños y a las mentiras. Creo que estoy pagando por todas las mentiras y artimañas que he cometido en mi vida (la mayor parte en mi rebelde adolescencia).
Pero me pesa demasiado encontrarme con gente que habla mucho y no dice nada, con gente que no es transparente, con gente que pierde el tiempo haciéndose tonta. Y de repente me situó en algun lugar donde al decir la verdad lastimo a las personas.
Pero yo tengo una opinión y si la digo abiertamente es por dos razones: para que reaccionen o para que me corrijan. Al final todas son personas que estimo y si no me importaran en lo mas mínimo pues no tendría nada que decirles.
Y todo esto era algo de lo que me ha estado perturbando últimamente, ya ven que nosotros los humanos no somos nada complicados: nos encanta suponer y a pocos confrontar.
Pero no se confundan mis queridos lectores, no quiero dar a entender que yo tengo la razón en todo momento o que siempre creo estar en lo correcto, al contrario me gusta que ustedes de vez en cuando me den sus dosis de realidad y eso es algo que me gustaría esperar de toda la gente que me rodea y me llegue a rodear.