21 de agosto de 2013

Las historias que me encuentran

Las historias que me encuentran son algunas desgarradoras, otras valientes y otras sorprendentes.
Es increíble, esas historias me dejan reflexionando, me gustan y me llenan. ¿Que haré con ellas?
Ayer una decidió aparecerse frente a mi otra vez en la parada de un camión. Regresábamos las dos de visitar a una amiga que acaba de tener a su bebe y estábamos esperando el bus.

Ella me contó de cuando vivió en Berlin hace unos seis años y empezaba a estudiar su maestría, no había mucha plata asi que se vio en la necesidad de vivir en un "Keller" (Sótano, tal cual como en las peores películas de terror) por sesenta euros al mes. Sótano que era compartido con un armenio y otro hombre, lugar donde compartían baño los tres y el armenio-musulmán, no se limpiaba el trasero con papel sino en el lavabo con agua. Ya se imaginaran aquel baño queridos lectores. 
Fueron meses difíciles para ella, donde apenas había que comer y donde el dinero que entraba era para pagar la vida y los estudios. Esa etapa paso, termino la maestría, hizo un doctorado, tiene una hija hermosa y ahora esta en la búsqueda de trabajo como yo.

Es lindo, este tiempo de espera porque me da eso: tiempo. 
Aprendo de los demás y de mi misma. Creo en las casualidades, pero también creo que estas tienen una razón de ser. Así que estoy albergando en mi corazón a todas esas nuevas personas que están entrando a mi vida de una manera sorprendente.

Lo que deseo que nunca se vaya, lo escribo. 
Besitos.

16 de agosto de 2013

Gracias por compartir

Ayer estábamos sentadas en la sala de tu casa las tres. 
Nos enseñaste esa presentación que realizaste junto con tu familia sobre el primer aniversario de la muerte de tu hermana. 
Nos diste la oportunidad de leer cada mensaje de cada miembro de tu familia, de una tragedia tan íntima, y tan dolorosa.
Gracias por compartirlo con nosotras, esas pequeñas lágrimas que derramamos no se comparan en nada con tu perdida. 

Admiro tu valor y tu fortaleza. Y aunque no somos unas completamente extrañas, me sorprendió que nos dieras a conocer tu historia. 
Estoy conmovida y agradecida con la vida de tener esta oportunidad. Uno no sabe en que momento llegara la tormenta, por eso hay que estar agradecidos cuando todo está bien. 

Esas chispas de felicidad habrá que saber disfrutarlas en el momento en que se presenta..

5 de agosto de 2013

Sie sind sehr schön.

Todo pasa por algo.

Siempre he creído en eso. Cuando subes tarde a un camión, cuando tomas una pequeña decisión inesperada, cuando eliges a que tienda entrar primero, o cuando sales cinco minutos antes o después de tu casa. Y te pasan cosas, cosas que no esperas, encuentras personas que nunca imaginarias y la vida te da una lección.

El miércoles pasado tuve una entrevista de trabajo en otra ciudad, me levante temprano, prepara mi cara, mi cerebro y mi corazón. Me fue bien, fue mi primera entrevista completamente en alemán y aunque los nervios no me ganaron, no sé que pasara y sé que este camino es un camino de paciencia y fortaleza. 

De regreso a casa, en la estación del tren me dieron ganas de tomar el primer autobús que llegara para ir al centro, vino el K que confundí con el autobús F y lo tome, cabe decir que después de 2 paradas me di cuenta que no era el correcto y que aparte llevaba la dirección equivocada. Sospechas confirmadas cuando el chofer llego al final de la ruta y me pidió que me bajara. 

Yo en tacones, con mi traje sastre y mi cabello perfectamente planchado, perdida en una zona industrial, camine rumbo a la parada de autobús más cercana, ahí se encontraba una chica de raza africana que se me quedo observando, después de unos segundos se dirige hacia mi y me dice: Sie sind sehr schön (usted es muy bonita) Woher kommen Sie? (de donde es usted?) La chica tendría unos 21 años.
Yo le respondí que era muy amable al decirme eso. Y durante unos 20 minutos intercambiamos historias, me contó que era de Camerún, que estudiaba Biotecnología en la TU de Darmstadt, su nombre era Tatiana y que en nueve meses había aprendido alemán y todas sus clases de la Uni era en este idioma. Que estaba de periodo vacacional, pero que tenía que trabajar para tener dinero.

Cuando me despedí de ella, le di gracias a Dios y a la vida de haberme perdido al tomar ese bus y de haberla conocido. No intercambiamos números telefónicos ni correos electrónicos  pero creo que nunca olvidare este encuentro.