Mañana cumple mi Abuelita 4 meses de fallecida y anoche tuve muchas ganas de llorarle.
Hace pocos días tuve un sueño absurdo, soñé que mi abuelita fallecía y yo lloraba dentro del sueño tan fuertemente que me obligue a despertarme solo para notar mis ojos húmedos y que en realidad no pude sentir alivio pensando: "fue solo una pesadilla, ya paso"; en este caso, ella ya no esta y ese mal sueño solo me lo recordó.
Nunca había perdido a nadie tan cercano y sin embargo mis años de estudio donde Marina Orozco nos hablaba de la muerte como algo natural de la vida, me sirvieron para aminorar el dolor. Pero si confieso, lo que mas me dolió en la perdida de mi entrañable Abuelita fue el hecho de no poder despedirme de ella, de estar tan lejos esperando noticias de una recuperación para un día escuchar el teléfono sonar a las 3 de la mañana y saber que esa llamada no era nada buena. Sentí que me moría, y que una parte de mi se había extinguido en ese momento. Todo paso tan rápido, no hubo oportunidad de acortar las 15 horas de vuelo para verla partir, ella ya había dejado este mundo terrenal para entonces.
Y pienso en todo esto en estos instantes, ella nos dejo después de 86 años, bien vividos. Fue muy triste visitar su casa, su cama, sus cosas y saber que ella no esta mas ahí.
Siempre te voy a extrañar y a veces me pondré triste al pensar en ti, aunque se que me vigilas y proteges, me hubiese gustado mucho darte un abrazo y decirte lo mucho que te quería y lo agradecida que estaba antes de que te fueras de aquí. Espero un día reunirme contigo.
