19 de septiembre de 2014

¿México lindo y querido, si muero lejos de ti?

Así dice la canción. Pero la pregunta es si realmente sigue siendo valida la sentencia. 

Me quede pensando a raíz del estatus que compartió una mexicana de Tamaulipas que tiene muchos años viviendo en España. Rezaba algo como: primer lugar de obesidad, lugar 118 en educación a nivel mundial (de 144), robos, secuestros, nula justicia, gobierno inepto, ella decía: yo no deje a México así.
Muy oscuro estatus podría pensarse, pero totalmente acertado lo que dice...¿A que tipo de decadencia hemos llegado? Y usted mi querido lector, a lo mejor puede que piense mal de uno; pero le aclaro: no somos unos vende patrias o unos malinchistas, no nos creemos seres humanos superiores ni mas afortunados por vivir fuera de México. Todo lo contrario. 

Aun recuerdo bien cuando una amiga me confronto ante mi posibilidad de elegir a López Obrador en las elecciones del 2012, diciéndome: "aunque a ti ya no te afecte esa decisión, piensa en nosotros que seguimos aquí".
¿Qué no me afecte a mi? Que no viva allá no significa que no me afecta, mi familia, mis amigos, mi posibilidad y anhelo de siempre regresar por una vida allá...¿Qué no me afecta? Quiero lo mejor para mi país y claro me afecta! Si mi familia esta mal, yo estoy mal. Por dios, ¿que piensan de uno? pensé.

Yo no sé si Peña tiene toda la culpa, o la tiene ese bono que le pagaron a los diputados para pasar las reformas, o  ver la realidad de nuestro sistema de justicia que presenta el documental Presunto Culpable, ¿o acaso sera la decadencia de nuestro pueblo que anhela al país vecino que ni historia ni cultura propia posee? Es duro ver que somos muy culpables de lo que nos pasa: alimentamos a nuestro sistema dando mordidas, trabajando menos y siendo improductivos porque: ¿asi nos pagan, no?, donde la ley del que el que no tranza no avanza es la que predomina, siendo injustos, impuntuales, donde no honramos nuestra palabra. Donde a veces el honor ya no significa nada.

Si, esto pasa en todo el mundo, no solo en nuestro país. 

Y aun asi, no hay día en que no extrañe a mi familia, el calor de nuestra gente, la comida, el clima, nuestra propia idiosincrasia...lo bonito que a la gente le digas: yo vengo de México y se les dibuje una sonrisa en el rostro. México es tan querido fuera del propio México, y a veces nos comportamos como si no lo valoráramos lo suficiente. 

Mi corazón se pone triste de ver tanta noticia horrible, si odio al presidente y si le deseo lo peor, si espero que este sexenio acabe con menos muertos pero no lo creo, si sueño en que un día existen menos pobres, que la clase alta deje de existir, que la gente deje de tener un numero de autos proporcional al numero de miembros en la familia, que exista un transporte publico decente, que los corruptos estuvieran fuera del sistema y que la gente no estuviera todo el tiempo pensando en como aprovecharse del prójimo. Que no se acabaran nuestros recursos naturales, que los extranjeros siguieran visitando nuestro país sin miedo a la violencia, que los niños dejaran de crecer con la idea de que ser narcotraficante es la única manera de salir adelante en la vida. Que la gente cuidara lo que come, que hiciera mas ejercicio y visitara mas al doctor.  

Razones y motivos sobran para ser pesimistas.  

No hay comentarios.: