15 de febrero de 2014

Cogito Ergo Sum

Ayer me paso algo que me ha dejado pensando muchísimo las ultimas horas. 

Acabamos de entrar a un bar con un grupo de tres "amigos" para celebrar el día del amor & la amistad, cuando una chica del grupo empezó a soltar juicios a diestra y siniestra a la gente que entraba y salia del bar. Adjetivos como: "el grupo de solteronas", "los gays o lesbianas de allá", "el tipo feo que siempre esta en las fiestas buscando ligar y no lo consigue".

Me pregunto si esa gente se escucha a si misma cuando abre la boca. Pienso que no.

Me pregunto quienes nos creemos para juzgar tan a la ligera a una persona que acabamos de ver, que no conocemos y sobre todo con términos tan despectivos. El gordito, la no muy agraciada, el super tatuado que esta en la esquina. ¿De verdad creeremos que el concepto de normalidad nos pertenece?

Casi me voy de espaldas cuando esta chica dice: "bueno, los homosexuales pueden adoptar pero siempre hay peligro que los hijos vean en su ejemplo de padres, como si eso fuera la realidad". Refiriéndose a que los niños podrían crecer "torcidos".

¿De que realidad habrá estado hablando esta persona? 

A veces los seres humanos somos tan soberbios, pensando que poseemos la verdad de las cosas. 

En fin, solo quería contarles que pienso que a una determinada edad, las personas ya no estamos para relacionarnos con gente que no tenga una visión de la vida similar (no digo igual, ojo!) y el proceso para conocer gente/hacer amigos, se vuelve mas selectivo. Ahora si que como dice la chica de Mi Primer Beso:


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