21 de marzo de 2014

Cuando la distancia es sana...

Como nunca se lo voy a poder decir de frente, lo tengo que escribir para intentar vaciar estos sentimientos. 

Le diría que ella nunca se va a llegar a convertir en una madre para mi, porque la mía la tengo y estoy muy feliz con ella.

Le diría que me sorprende que siendo una persona tan sencilla, tenga ataques de grandeza por cosas tan pequeñas.

Le diría que el 50% de las veces desacuerdo con usted en su forma de pensar y que me preocupa el numero, porque parece que va en incremento en vez de ser lo contrario.

Le diría que me gusta que no vivamos cerca, que se me voy a arrepentir de estas palabras el día que me toque tener hijos. Pero por el momento no lo puedo evitar.

Le diría que me desespera que me marque por teléfono, detesto hablar por teléfono! 

Le diría que me encanta su comida, que agradezco todo lo que ha hecho por nosotros, pero no se quiera transformar en esa imagen temida o posicionarse en un lugar que no le pertenece. 

Aun siento rencor porque el día de la boda se metió al cuarto donde me ponía el vestido de novia para "compartir" el momento con mi mamá.

A veces siento que estos sentimientos negativos pero naturales me absorben demasiado y debería trabajar con ellos. Tenia que escribirlo para ver si lo puedo mejorar y sanar. 

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