Recuerdo que cuando tenia 15 años quería dedicar mi vida a mochilear por Europa. Hoy casi al finalizar todo el tramite para el intercambio, empiezo a sentirme aliviada. Mi primera opción es internacional: Sevilla, la segunda nacional: DF. Y después de decisiones de sí Salamanca o Sevilla, el DF o Puebla, el panorama es mas claro. Obviamente prefiero España, ¿quien no?, pero se que mi promedio es bajo: 8.69 y que existe muchísima gente en busca de oportunidades como esta, los lugares son pocos y demasiado demandados... se que todo estará en manos de ese comité que seleccionara a la gente que se ira. El DF es una excelente opción también, pues ahí no tendría que pagar alojamiento y si no quedo en Sevilla, ahorraría ese dinero para aplicar practicas profesionales en el extranjero. Y no, no había querido hablar de esto, pues guardaba con recelo mis intenciones para que nada pudiera intervenir negativamente. Mi familia obvio que lo sabia desde hace rato, pero mis compañeros universitarios solo hasta hace poco... no quería mas competencia. Muchos de los tramites los deje para el final y ahorita ando en friega pues planeo entregarlo todo mañana, para sacar el pasaporte ha sido un rollo por no tener apellido paterno y la cuenta bancaria también por lo de la mugrosa credencial Santander que no me ha llegado. Y me aferró a este sueño que tanto anhelo, no solo para cruzar la Puerta de Alcalá o caminar por Covent Garden y Trafalgar Square, o tener fotos con la Torre Eiffel y el Coliseo Romano o bailar con las serpientes en India y conocer el Museo Reina Sofía, todo puede pasar, incluso no ir a ningún lado. Quien sabe, me gusta pensar que el camino hacia las metas siempre es lo que más se disfruta.

Y mientras el soundtrack de estos días suena muy nice con kasabian, káiser chiefs, the arcade fire, razorlight, ladytron y the cribs, camino por ahí consciente de que las opciones uno las transforma, las desecha y las inventa, entonces todo es posible talvez cuando los dados ya se lanzaron al aire...