Insides - No Outsides

El otro día, la doctora me contó un anécdota:

Este era un señor casado que un día iba caminando junto a su esposa por el río, antes que tuvieran que cruzarlo se encontraron con una chica muy atractiva, que le pidió al señor la ayudara a atravesar el río, este sin dudarlo, la levanta en sus brazos y la cruza, dejando a la esposa en la orilla. Ella nunca lo olvida, año tras año se lo recuerda con rencor, pero a el se le ha olvidado ya con el paso de los tiempos. Un día el le dice a ella: - Pero mujer, si solo dure 2 minutos cargandonla! Y tú haz durado 20 años con ese peso....

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Cada cuerpo tiene diferentes formas para expulsar aquello que lo lastima: algunos lloran, otros se cargan de actividades para no tener tiempo para pensar, otros mas se hacen daño físicamente y uno que otro rompe esa línea delgada entre la cordura y la locura, Pero... ¿Cuantas personas enfermas conocen? ¿Que tan involucradas están con ellas? Muchos de los males que aquejan a millones de personas en el mundo: diabetes, cáncer, sobrepeso, depresión y mil etcéteras, son también esa forma de demostrar lo que llevamos por dentro, es el sabio cuerpo diciéndonos: "oye el camino por el que vas no es el correcto" Sanar el alma es la solución que a veces por comodidad no se quiere tomar acción.

Hace poco, una de las personas que mas amo me dijo: "las cosas malas de la vida nunca se olvidan" y yo no pude decirle: " pero se perdonan". Me quebró el corazón. De que sirve, de que sirve recordar el daño que te hicieron, de que sirve guardar inútilmente en la memoria esa información innecesaria para vivir, acaso sirve de algo llevarla al siguiente nivel de vida? Es como acumular objetos, que sabes no podrás cargar cuando mueras. No todos tienen oportunidad de corregir el camino, muchos tantos ni la toman. Si mi existencia actual acabara hoy, podría decir que solo me falto encontrarle mucho mas a la sabiduría infinita que es la vida. Solo por eso, hay que aprender a mirar hacia adentro, buscar respuestas en lugares equivocados solo representa una perdida de tiempo enorme. Cuando uno es quien las tiene, solo que están tan cerca que no las vemos. Somos impermanentes. Así que vamos perdonando... empezando primero con uno mismo.