Teenage Dirtbag 1.7

Agosto 2009,
Ayer mientras limpiaba la casa, me acorde de ti y el preciso momento en que nos enamoramos, esa noche en tu cuarto escuchando el sawdust y viendo fotos, ambos en calcetines y dinner for one.. tu diciendo: me encanta esta noche y yo con mis rodillas temblorosas.
Que noche, recuerdo cuando dijiste que tenias un colchón extra pero que nunca sacaste (ni tuviste intención de hacerlo)
Recuerdo cuando me estaba haciendo la dormida y me tapaba la cara con tu almohada y tu decías que te gustaba ver como me quedaba dormida y yo pensaba en mis adentros: dios mío que estoy haciendo aquí
El temblor de rodillas seguía....
Yo no podía dormir, mariposas revoloteaban en mi estomago y me tuve que hacer la dormida y me voltee hacia la pared, con tu cuerpo junto al mío, hubo un momento en que tu cabeza estaba en mi hombro y a mitad de la madrugada tu ordenador toco: ein kompliment y tu medio dormido (supongo) tomaste mi mano y yo seguía pensando que rayos estaba pasando en esa noche.
Después tuve que ir al baño y al lavarme las manos me mire al espejo y sonreía preguntándome que era aquello que estaba ocurriendo entre nosotros.
Volví al cuarto, me puse en mi sitio y te di la espalda, haciéndome la que no había notado que estabas medio despierto y en ese momento me preguntaste si me podías abrazar de la cintura, yo asentí y éramos casi uno sin aun serlo.
Yo seguía tratando de controlar mi temblor de rodillas que solo reconozco en mi en situaciones extraordinarias.
Me quede dormida por un par de horas, y cuando despertamos los dos mirábamos a la pared, era muy temprano y seguíamos contemplando el techo. Hasta que me preguntaste que estaba pensando.
Y no respondía, no tenia la respuesta.
Y seguíamos en silencio, hasta que te dije que nunca había estado en una situación así, que todo lo que sentía en ese momento era nuevo. Que esa noche había sido demasiado para mi.
Tu me dijiste que te diste cuenta que tus sentimientos hacia mi eran muy fuertes, que lo supiste una vez que regresaste y me viste, que sabias que había mucho que arriesgar porque pronto me iría pero que no soportarías la idea de estar cerca de mi y no tenerme.
Y de pronto me preguntaste si me podías besar
Y yo te dije que no tenias que preguntar.

Me besaste y me deje caer con los ojos bien abiertos en el sueño mas hermoso que has sido tu.